lightbeam

domingo, 8 de febrero de 2015

Humo


Me encuentro sentada en la banca afuera del local y el humo de mi cigarro comienza a envolverme con tus recuerdos, los sonidos se transforman en ecos y las imágenes en flashes que poco a poco me llenan de soledad; esa soledad que te embriaga de ella y no hay más. Ya no puedo seguir engañándome, has dicho cosas dolorosas que ya no me van y estoy cansada de escuchar la misma historia siempre.

Tú no has estado aquí como prometiste, no has estado en las tardes en las que todo se derrumba y dejo de guardar las apariencias soltándome a llorar. Tú no sabes que eres el motivo por el cual riño con todo el mundo en casa y en la escuela. No sabes que esas inmensas ganas de llorar son a causa tuya. ¡Tú no sabes nada!

 

sábado, 31 de enero de 2015

Despedida

Esta es una carta de disculpa para las dos... por tardarme tanto en entender las cosas. 

Creo que se lo que ha pasado y necesito que lo leas hasta el final.  Esto es lo que tuvo que haber pasado cuando terminamos por mi cumpleaños y nos despedimos, sé que ninguna de las dos era consciente de nada de esto, pero así debió de haber sucedido. 

Fa:
Cuando nos conocimos yo no estaba en una buena situación sentimental, acababa de pasar por una experiencia un tanto traumática y lo único que necesitaba era a alguien a mi lado, fuera de mi grupito de amigas. 
Me subestimaba a mí misma y entonces te conocí, nuestra amistad me vino perfecta porque me entendías y me hacías reír; con el tiempo no podía dejar de pensar en ti. Ya no quería estar sola y eras una buena opción. - repaso nuestra historia esperando que comprendas como yo lo hice. 
Necesitaba a alguien a mi lado, me convencí de que luchaba por nosotras porque sabía que era incapaz de hacerlo por mi misma, la verdad es que nunca antes me había cuestionado mi sexualidad, entonces lo convertí en nuestra historia... Te necesitaba para que me enseñarás cómo, sin pensar que ni tu misma habías salido, no habías afrontado tu situación con tus padres y no era porque yo fuera tu primera chica, era algo más. 
Quiero que veas la historia desde otro punto de vista, es la historia de cómo nos conocimos, no de cómo nos enamoramos o al menos yo. Nunca pensé que fuera recíproco, tú no te enamoraste de mí. ¡Espera! No te saques de onda, te entiendo perfecto... Tú querías estarlo y yo lo deseaba con todas mis fuerzas, que te enamoraras de mí y te diera razones para ser valiente y decírselo a nuestras familias, pero no fue así. Sé que lo intentaste, que me quisiste demasiado y que nos volvimos dependientes la una de la otra, pero de la dependencia al amor hay un abismo. 
Cuando salí con mis amigas tenía miedo del rechazo, no de nuestra relación sino de mi homosexualidad pues las conocía de años. Y con mi familia pasaba lo mismo, traté de hacerlo por la relación, pero no por mi. Cuanto lo siento.  
 
¿Después de todo este tiempo no te has preguntado por qué nunca nos dijimos: te amo? Yo sí. Tú no lo dijiste porque no lo sentías y yo porque en el fondo sabía que no tenías respuesta para eso. 
En el fondo lo sabía, fui tu paño de lágrimas nada más  y me mataba saber que no era suficiente y un día me dirías que habías encontrado a alguien más y que darías la cara por ella con tu familia; cuando sucedió me dolió, pero lo entendí al fin te habías enamorado de alguien. 

Sé que te dije que estaría a tu lado siempre que lo necesitarás. Y lo estaré en un futuro, porque el amor no es lo único que nos mueve.  

Ahora logro entender que las dos nos ayudamos un tiempo a estar bien, pero que por fin debo dejar de ir las cosas pues no me hará ningún bien seguir aferrándome a ti. Nos necesitábamos mutuamente para descubrirnos y salir del mundo en que nos escondíamos.

Necesitaba enviarte esto para poder avanzar en un área de la que no me he ocupado y aunque ya empecé a moverme en eso, lo tenía que escribir. El sólo hecho de que lo estés leyendo me ayuda bastante a cerrar un ciclo. 

Sé que te deberé muchos más Feliz Cumpleaños, Navidades y Año Nuevos; pero te aseguro que valdrá la pena y te los podré compensar cuando sea que podamos volver a hablar. 



Con cariño, Ariz

martes, 20 de enero de 2015

Pensando las cosas


Hola ; esto es muy extraño… hace mucho que no me sentaba a escribir algo para ti. ¿Cómo estás? Yo espero que muy bien. Te pido una disculpa por no felicitarte a tiempo, no creas que se me ha olvidado ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!, ya eres una anciana, jajaja bueno, siempre lo has sido. Anexo: ¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO! No sé ni cómo empezar a darle orden a todas mis ideas… Tal vez te preguntarás por qué no contestaba no he contestado tus mensajes, pero tomé una decisión, y créeme que no me fue fácil D:

Decidí alejarme de ti y de todo lo que me recordara a ti, hummm, tal vez no he sido muy sincera contigo o conmigo misma, pero no creo que pueda llegar a ser tu amiga algún día. También llegué a decirte que ya había cambiado de gustos y que lo mío eran los niños, jaaa! No todo es como lo dije (o escribí en su caso) la verdad es que todavía me importas. He intentado enamorarme de alguien más, de sentir cosas por otras personas, pero no sé cómo hacerlo, tal vez pienses que soy patética porque ya han pasado un par de años, pero todavía siento cosas; no con la misma intensidad de la primera vez porque estaría mintiendo, pero los sentimientos no se van. Creo que cuando estabas con Jessica yo me sentía muy tranquila y me alegré por ti, pero ahora no sé qué hacer, ni si quiera tengo idea de que debería de sentir en estos momentos; sólo sé que me siento frustrada y atascada en la misma página. No creo que me entiendas porque realmente nunca significó mucho para ti, pero fuiste mi primera chica, la que me hizo darme cuenta de quién era, lo qué quería y la que me armó de coraje para aceptarme tal cual soy. Fuiste importante ;)

Tomé la decisión de alejarme porque ya no quiero sentirme así… cuando me llegan tus mensajes me descontrolas totalmente y cuando no sé nada de ti estoy muy bien, muy tranquila. La verdad es que me das miedo, me da miedo lo que puedas llegar a decir y lo que yo pueda llegar a sentir. Las cosas son diferentes aquí, el mudarme de estado me dio una perspectiva distinta de las cosas, me ha abierto muchas oportunidades y ha traído cambios. No había he querido darte mi número porque no quería quiero que entres totalmente aquí, no quiero darte un pase libre a mi vida una vez más; creo que eso ha sonado muy duro, no encuentro como decirlo de otro modo. Pero ya que finalmente me dejé llevar y lo hice me decepcioné demasiado, ¡no puedo creer que me sigas tratando como a una niña de 16 años! ¿Crees que en todo este tiempo las cosas no han cambiado nada y que me siguen controlando? ¡Ufff! En serio me enojé demasiado, después traté de justificarte y que tal vez por el mensaje que te mande de que encontré la forma en que no nos cacharan pensaste que era igual, ACLARACIÓN: me refería al pasado, ahora con estas nuevas aplicaciones hay una en la que se borran los mensajes cuando la otra persona los lee y bueno fue una revelación para mí y claro que hubiera ayudado muchooooo en el pasado, ¿leíste? ¡PASADO!

Quiero que sepas que no ha sido fácil, hay momentos en los que quisiera marcarte y contarte mi día o cuando alguna cosa importante me sucede; pero mi razón puede más que el corazón y lo detiene. Ya no soy tan impulsiva, ja, tal vez no me reconocerías. Tengo que pedirte un favor muy importante… NO ME SIGAS BUSCANDO. No tienes idea de lo mucho que me cuesta escribirte esto, pero es lo mejor. Yo tengo que seguir adelante y tú también, no estoy pidiéndote que te olvides de las cosas, pero no quiero recibir tus mensajes por ahora. Quiero empezar a estar bien, quiero no tener miedo de caer de nuevo por nada y sobre todo quiero estar tranquila.

PUNTO FINAL.
 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Pistas

Tiene mucho que no escribo nada para ti, lo siento. Pero hoy estaba recordando algunas cosas y se me ocurrió hacer esta entrada :)

Hace tiempo me pediste mi número, la verdad es que me hice la tonta para no dártelo. En ese momento pensé que eso seria muy estúpido, después de tanto insistir mejor terminaste por darme el tuyo, btw lo sigo guardando. Unos meses después lo hablamos y aunque te lo quise dar, dijiste que no porque podría ser una mala idea.

Hay veces en las que tomo mi celular y quiero marcarte, pero la razón se hace presente y me detengo de hacerlo. Sé que de las dos nunca fui la más prudente, pero con los años una madura o comienza a pensar con la cabeza y no con el corazón.  De cualquier manera hoy quiero dártelo, no sé si algún día te encuentres con esto, no tengo idea de sí me sigues leyendo o ya dejaste de hacerlo. 

Sé que no puedo solamente escribirlo aquí porque cualquiera podría leer esto y quien sabe que harán con el, lo dejaré en forma de pistas y en cuanto tengas todas intenta llamarme ;)


El primer número es el número de meses que salimos oficialmente (con título y todo). 

El segundo... Ok estará fácil, es el mismo que el número de arriba. 

El tercero es el número de veces que nos vimos en el verano (creo que fue del 2011), una pista para que te acuerdes de eso es el mensaje que me mandaste en una de las ocasiones diciendo que tenía razón, te cito textualmente "eres muy bonita".

El cuarto es el número de veces que rompimos cuando salimos oficialmente. (Esto ahora me parece gracioso, una por cada mes ;) )

El quinto es el número de años que tenemos de conocernos (vaya que son bastantes).

El sexto es el número de veces que fui a verte al gimnasio. (Recuerdo que querías que te diera un beso, jaja, sigo siendo muy penosa)

El séptimo es el resultado de la siguiente operación  (El número del mes de tu cumpleaños, menos 7.5, por 2, menos 5).

El octavo es la hora a la que entraba al Colegio (sólo el primer número). ¿Recuerdas aquella vez en que me llevaste? Ese sigue siendo mi mejor cumpleaños, nunca nadie había algo hecho algo tan lindo por mi como eso. En ese momento las palabras estaban demás, sabía que me querías. 

El noveno es el número de A que hay en tu nombre completo menos 2.

Y el último número es el mismo con el que comienza tu número de celular (el primero que se escribe para marcarlo).


En verdad espero que lo adivines pronto, no es muy complicado adivinar esas pistas. En cuanto lo tengas o creas tenerlo llámame, estaré esperando por ello (:

sábado, 18 de mayo de 2013

Me gustas tú

Me gustas como no me gustaba alguien en mucho tiempo...
Me gusta cuando te preocupas por mi, me gusta como cruzas los brazos sobre tu pecho y pareciera que te estas abrazando solo, me gusta verte sonreír, me gusta cuando te pones a buscar en tu librito y de repente me miras de reojo, me gusta que aunque parece que no pones atención a lo que digo después de un rato no puedes más y me preguntas sobre esas cosas, me gusta verte concentrado en lo que haces, me gusta cuando estas nervioso y no sabes que decir, me gusta tu voz, me gusta que cuando me voy a casa me quedo un buen rato impregnada con tu aroma, me gustan tus labios, me gusta cuando me tocas sin motivo alguno, me gusta que me regañes, me gusta tu cuerpo, me gusta cuando pareces estar en otra parte porque tu mirada lo dice, me gusta como hueles, me gusta la idea de ti, me gusta que cuando estoy contigo me hagas enojar y me la pase pensando lo mal que me caes, me gustan tus manos, me gusta cuando hablas con otras personas sobre mi... En una frase: ¡Me gusta que me gustes! ♥ 

martes, 10 de julio de 2012

Confesiones

No hago otra cosa que ver el celular y mentarle de madres pues aún no tengo noticias tuyas. Sé que sería más fácil si te mandara un mensaje, pero la verdad no tengo muchas ganas; además el factor estánpasandoenlatelemiseriefavorita, me impide pararme de mi cama.
De todos modos no tengo ni idea de que decirte, no sé tal vez un: Hola ¿cómo te va?, pero eso suena super teto y chafa. Como no tengo ni pinche idea de que poner mejor apago el celular, además si tuvieras ganas de saber de mi ya me habrías mandado un mensaje, ¿no?
Ya casi son las cinco de la tarde y me pongo a pensar en puras tonterías, prefiero escuchar música de ardida (como le llamas a mi música, la verdad es que si escucho música bien rara).
En eso me llega un flashback del viernes, me gusta y me asusta a la vez. Esta bien cabrón pensar en alguien más que no sea tu novio y recordar la forma en que alguien más te abraza. Me gustaría hablar con Ximena sobre eso, pero se lo que me dirá y la neta mejor me ahorro su choro.
No sé porque me pongo celosa cuando lo veo con otra chava, a Alex no a Fede (mi novio), y eso como que hace todo el demás día este de malas.
La otra vez me puse a platicar con Andrea y me dijo que si pensaba en alguien más pues debería de pensar bien las cosas y sino mejor dejarla ahí. No es que no quiera a mi novio, al contrario, pero Alex causa otro tipo de cosas en mi.

lunes, 18 de junio de 2012

Adiós

La tan esperada cita ya tenía fecha y yo no hacia más que tachar de mi calendario los días restantes. Pero la espera llegó a su fin y la noche anterior a nuestro encuentro estaba ahí. "Finalmente te veré." - Fue mi último pensamiento antes de dormir.
Dos semanas atrás sólo había conseguido tener pesadillas sobre ese momento y ahora estaba tan cerca el final.
Por la mañana tomé dos tazas de té mientras les decía a mis nervios que intentaran relajarse. Ya sabía la ropa que usaría por lo que me tomé mi tiempo en la ducha. Me perfume antes de salir de casa, ya fuera me puse los auriculares y traté de concentrarme en la música que de ellos salía. En el camino me fui repitiendo a mi misma que mi corazón se había quedado en casa, en dado caso que Toda Tú intentara robarlo de nuevo.
Llegué a ese lugar, donde ya una primera despedida había tenido lugar, con diez minutos de retraso. Por suerte tú aún no habías llegado. Me senté a esperarte en la banca frente al consultorio de ese dentista que se ve desde lejos. Cuando volteé hacia la derecha, te vi llegar.
Llevabas tu cabello como tanto me gustaba, y ya sentía envidia del viento que lo hacia bailar. Te acercaste y te saludé con un beso en la mejilla, gran equivocación de mi parte. Inmediatamente quedé inundada en tu aroma y por si fuera poco, el contacto de tu piel con la mía me produjo escalofríos. (¿Habrás sentido lo mismo?)
Caminamos un rato hasta que decidimos sentarnos en una cafetería. Yo escuchaba atentamente todas y cada una de tus palabras, sonriendo en los momentos indicados. Había sido una terrible idea la mía. Tu voz me hipnotizaba, y ni que decir sobre tu sonrisa. Ordenaste un café capuccino, sin más complicaciones, mientras que yo con mis excentricidades, ordené un café pecaminoso. Nos contamos las cosas que habíamos estado haciendo, sin dar demasiada importancia al asunto que nos unía ese día.
Me perdí entre recuerdos de aquel pasado y las esperanzas que tenía para futuro. Me di cuenta que ya era demasiado tarde para continuar pensando de ese modo, la que estaba perdida en el tiempo, ahora, era yo.
Salimos de aquel lugar y caminamos hasta la avenida, me tomaste ambas manos y mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, sabía que era el final. Nuestro bonito cuento tenía que terminar. Te di un fuerte abrazo, logrando reconfortarme por dentro y sanar mis heridas. Me soltaste lentamente y me limpié las lágrimas.
Me fui sin más, un sólo gesto con la cabeza fue lo que logré hacer.