No quiero ser de nuevo esa chica, la que cada vez que se miraba al espejo ya no se reconocía. Este tiempo que pasó han cambiado mucho las cosas, al mirarme al espejo puedo volver a ver poco a poco los restos de lo que era e imagino que un día volveré a encontrarme en el, me siento segura de mi misma y no tengo miedo a que me dejen sola, me siento LIBRE, me siento COMPLETA sin ti. Pero no puedo negar que dentro de mí aún queda una parte que te extraña, te sueña (sobre todo cuando tengo miedo de algo) y que te sigue sintiendo tan mío.
Aquella mañana, después de haber tenido un hermoso sueño contigo, me levanté con GANAS DE TI, de sentirte más cerca de lo que llegamos a estar, de escucharte ( porque claro mi memoria se encargó de olvidar tu voz, no sé como lo ha conseguido pues hace algún tiempo no me lo hubiera permitido) y sobre todo de saber que una parte de ti me sigue queriendo y anhela que regrese a tu lado.
Era un miércoles y me levanté dispuesta a pasarla bien y a disfrutar al máximo ese día, era un miércoles fuera de la rutina por lo que me daba gusto, como pocas veces, levantarme temprano. El día comenzó al igual que los demás, mi madre gritándome por haberme retrasado algunos minutos y yo tratando de ignorar sus gritos. Me puse los audífonos y el ruido dentro de mi cabeza aminoró, amo la sensación que me provoca escuchar música por las mañanas pues me sube la pila al máximo.
Como ya había mencionado mi día saldría de la rutina, iríamos a visitar una Universidad, en el transporte me senté junto a mi amiga y comenzamos a escuchar música, pero la verdad es que me gusta muy poco su música y sabía que en ese momento la única que necesitaba era “mi música” por lo que le di las gracias y me puse mis audífonos, la plática se fue desvaneciendo poco a poco.
No sé cómo fue exactamente, pero hubo un momento en el que comencé a pensar en ti y en esos días en que te fui a visitar a la universidad y ¡pummm! De la nada el momento de debilidad que durante semanas había logrado evadir se escapó y marqué tu número de teléfono (debo confesar que el verano pasado lo había memorizado), al primer timbre colgué pues no sabía que decir o como reaccionarias.
Al cabo de unas cuantas horas me marcaste y al igual que yo colgaste en el primer timbre, al ver las llamadas perdidas lo primero que pensé fue en: ¿Porqué habías tardado tanto en marcar? Lo sé, fue estúpido e idiota que fuera en eso en lo primero en qué pensará. Yo ya iba de regreso a la escuela y no supe qué hacer por lo que decidí que lo mejor sería dejar pasar las cosas, pues para un día como ese habían sido demasiadas emociones fuertes.
Al día siguiente decidida a no volver a dejar que esos momentos de debilidad me invadieran recibí un correo tuyo, si, el mismo que hacía unos días yo había enviado a todos mis contactos con la letra de una canción. En el correo estaba escrito: “18 no anymore…” y yo no entendí nada, como no era la primera vez que me contestabas un correo decidí contestar poniendo solamente unos signos de interrogación a lo que contestasté de inmediato con: “have a nice night!”. Lo primero que pensé fue “what?” y me reí como una idiota pues no podía creer que mantuviéramos una plática a base de correos.
Siento tanto lo de las llamadas, después de haberme prometido que no volvería a ser egoísta en mí vida y que dejaría que continuaras con tu camino alejado de mí, lo volví a hacer. Aunque confieso que siento como si compartiéramos un SECRETO, algo muy tuyo y mío solamente, un juego de niños que me mantiene tranquila y contenta porque con cada llamada mía hay una tuya de vuelta, cómo esas que me hacías cuando no contestaba a tus mensajes y pensabas que el motivo de mi tardanza era porque aún no me habían llegado.
Y heme aquí escribiéndote una vez más, luego de haber jurado que ya no lo haría y decir que cerraría mi blog pues ya no habría más motivos para escribir en el después de haber recibido esa noticia tuya que me rompió el corazón en un sólo segundo.
Pero la verdad es que no sé hasta dónde llegará esto de nuevo, no sé si debería de desaparecer de nuevo (que pienso es lo más sensato) o si deberíamos ser amigos, o que debería hacer pero pase lo que pase “NUNCA OLVIDES QUE TE QUIERO”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario